El Nuevo Virus de la Fatiga Crónica
Sam Kean
Sam Kean
Un estudio publicado en Science, liga al síndrome de la fatiga crónica a un posible contagio con un retrovirus de ratones llamado, XMRV, el cual ha sido implicado además en una agresiva forma de cáncer de próstata. Otros trabajos llevados a cabo por los autores de este estudio, sugieren que el síndrome de la fatiga, puede ser tratado y curado con fármacos usados contra el virus del SIDA. No obstante La autora principal, Judy Mikovits del Whittemore Peterson Institute en Reno, Nevada, dice que no entiende porqué esta liga ha causado tanto escepticismo.
En 2006, en un trabajo no relacionado, se publicó que se había encontrado una asociación, entre el virus XMRV de origen murino y el cáncer de próstata mortal exacerbado por una enzima deficiente. Mikovits y sus colegas observaron la misma deficiencia en casos de pacientes con el mencionado síndrome de fatiga crónica, Por lo que al buscar el virus en la sangre de estos pacientes, encontraron al virus en los glóbulos blancos en el 66 % de los casos, mientras que en los controles sanos, sin fatiga, el virus fue hallado, solo en el 4 % . Además, encontró anticuerpos contra el virus en el 95 % de los casos de fatiga.
Lo anterior es significativo, debido a que, todos los intentos anteriores para explicar el síndrome habían fracasado, no obstante que muchos doctores dudan de que que este sea el caso de una enfermedad causada por un agente infeccioso (obesidad y el virus de la obesidad), Mikovits dice que su estudio es contundente.
Pero en ciencia hay democracia: Joseph DeRisi, biólogo molecular de la Universidad de California en San Francisco, co-descubridor del virus, no está satisfecho con los resultados de Mikovits: Se requiere confirmación, dice, y precisar más los controles.
Otros especialistas en la enfermedad de la fatiga, como Jonathan Kerr de la Unversidad de St. George de Londres, están convencidos de que Mikovits descubrió algo importante. "El hecho de que el virus crezca dentro de los globulos blancos, sugiere fuertemente un papel en la patogénesis de la enfermedad."
Sin embargo, John Coffin, biólogo molecular de la Universidad de Tufts en Boston, analizó el trabajo de Mokovits y publicó sus comentarios en una "Perspectiva" junto con un artículo en Science. Coffin, que era escéptico, fue convencido por las evidencias.
Debido a que el hallazgo de la liga entre el virus XMRV y el síndrome de la fatiga crónica está pendiente de confirmación, las sugerencias de tratamiento, son aún más controversiales.
Finalmente, nadie sabe, bien, que tan fácil se propaga el virus, sin embargo Mikovits insiste en que la transmisión ocurre por la vía de los fluidos del cuerpo, incluyendo la saliva. Mikovits tiene además datos preclínicos no publicados de que el virus puede ser tratado, como se mencionó al principio, con fármacos anti-retrovirales, usados contra el SIDA, tales como el AZT.
Pero como el AZT es tóxico hay que tener cuidado de que el remedio no salga más caro que la enfermedad, y hay que esperar a que otros trabajos confirmen o rechacen esta noción de la infección que causa fatiga.
En 2006, en un trabajo no relacionado, se publicó que se había encontrado una asociación, entre el virus XMRV de origen murino y el cáncer de próstata mortal exacerbado por una enzima deficiente. Mikovits y sus colegas observaron la misma deficiencia en casos de pacientes con el mencionado síndrome de fatiga crónica, Por lo que al buscar el virus en la sangre de estos pacientes, encontraron al virus en los glóbulos blancos en el 66 % de los casos, mientras que en los controles sanos, sin fatiga, el virus fue hallado, solo en el 4 % . Además, encontró anticuerpos contra el virus en el 95 % de los casos de fatiga.
Lo anterior es significativo, debido a que, todos los intentos anteriores para explicar el síndrome habían fracasado, no obstante que muchos doctores dudan de que que este sea el caso de una enfermedad causada por un agente infeccioso (obesidad y el virus de la obesidad), Mikovits dice que su estudio es contundente.
Pero en ciencia hay democracia: Joseph DeRisi, biólogo molecular de la Universidad de California en San Francisco, co-descubridor del virus, no está satisfecho con los resultados de Mikovits: Se requiere confirmación, dice, y precisar más los controles.
Otros especialistas en la enfermedad de la fatiga, como Jonathan Kerr de la Unversidad de St. George de Londres, están convencidos de que Mikovits descubrió algo importante. "El hecho de que el virus crezca dentro de los globulos blancos, sugiere fuertemente un papel en la patogénesis de la enfermedad."
Sin embargo, John Coffin, biólogo molecular de la Universidad de Tufts en Boston, analizó el trabajo de Mokovits y publicó sus comentarios en una "Perspectiva" junto con un artículo en Science. Coffin, que era escéptico, fue convencido por las evidencias.
Debido a que el hallazgo de la liga entre el virus XMRV y el síndrome de la fatiga crónica está pendiente de confirmación, las sugerencias de tratamiento, son aún más controversiales.
Finalmente, nadie sabe, bien, que tan fácil se propaga el virus, sin embargo Mikovits insiste en que la transmisión ocurre por la vía de los fluidos del cuerpo, incluyendo la saliva. Mikovits tiene además datos preclínicos no publicados de que el virus puede ser tratado, como se mencionó al principio, con fármacos anti-retrovirales, usados contra el SIDA, tales como el AZT.
Pero como el AZT es tóxico hay que tener cuidado de que el remedio no salga más caro que la enfermedad, y hay que esperar a que otros trabajos confirmen o rechacen esta noción de la infección que causa fatiga.
Referencias:
(www.sciencemag.org/cgi/content/abstract/1179052)
www.sciencemag.org/cgi/content/abstract/1181349
(www.sciencemag.org/cgi/content/abstract/1179052)
www.sciencemag.org/cgi/content/abstract/1181349
Image: Controversial link. A study of chronic fatigue syndrome points to a retrovirus found in cancerous prostate cells (magnified in inset). CREDIT: ROBERT SCHLABERG AND HARSH THAKER